La respuesta es muy sencilla.
Cuando donas sangre no recibes una compensación porque la sangre no es comerciable. No obstante, si recibiste una transfusión sanguínea, por alguna enfermedad o cirugía se genera un costo por las siguientes razones;
- Costear al personal que labora en el proceso.
- Adquirir los insumos necesarios para la obtención de sangre (tubos, jeringas).
- Elaborar las pruebas de laboratorio que aseguran la salud para el donante y el que recibe la sangre.
- El uso de equipos necesarios para la conservación y el procesamiento de la sangre.
- Retribuir los servicios básicos (luz, agua) del lugar donde se realizan los procedimientos.
En los hospitales públicos no existe una cuota por beneficio porque todos los gastos que se generan en lo antes descrito los cubre el gobierno, en cambio, en un banco privado como lo es Banco de sangre central, los gastos deben cubrirse individualmente.
En México vender sangre es un delito, no está permitido recibir dinero por proporcionar sangre.
La donación de sangre se da de dos maneras:
Voluntaria o por reposición, en esta última puede ser para un familiar y/o amigo, es donde ocurre la mayor comercialización ilegal de sangre humana, por la falta de abastecimiento en los bancos de sangre, ya que no pueden satisfacer las peticiones que se necesitan para los pacientes. A causa de la necesidad en los familiares por conseguir un donante para reponer la sangre que se le administro a su familiar pueden pagar dinero, puesto que no debe ser así, lo ideal es que esta reposición sea de manera voluntaria o altruista. Este tipo de donación es la ideal debido a que por ser voluntaria es más difícil lucrar con ella.
Por eso es importante fomentar la cultura en beneficio a la donación de sangre de manera altruista, para erradicar la práctica ilegal, lucrando con las carencias de las personas.